Leckerli de miel

Este año he sido invitada a participar en la cuarta edición del “Parrandón de Recetas Navideñas” por Angélica, del blog “Bizcochos y Sancochos “que es quien lo promueve y aunque casi no llego, por falta de tiempo, ha sido un placer colaborar por primera vez en esta selección de recetas en las que todas aprendemos nuevas elaboraciones.

Este año, el tema es "Cocina Navideña del Mundo". La condición es hacer una receta dulce o salada de algún país del mundo que queramos conocer o ya hemos conocido y nos ha gustado tanto, que quisiéramos volver y averiguar qué comen allí en las fiestas navideñas, así que como me encantaría ir a Suiza , me he decantado por elaborar estos pastelitos que son muy característicos de estas fechas allí.

Pinchando en la foto podéis ver todas las recetas que han ido haciendo las compis blogueras,a cual más interesante.

Ahora vamos con la receta de estos leckerli de miel  que es de mi admirada y querida Hna.Bernarda . Más de una ocasión os he dicho que me maravillaba verla trabajar con sus manos de hada, como solía decir ella.

Hace ya bastantes años que se los vi hacer en Canal Cocina y desde aquella, año tras año, los repito.

La tradición dicta que hay que prepararlos dos meses antes ya que como en su elaboración llevan miel se conservan sin problema durante este tiempo , mejorando incluso en sabor con el transcurso de los días, aunque nunca he tenido la oportunidad de saber si aguantan tanto tiempo pues en casa vuelan rápido.

Para su conservación se deben guardar en latas o botes de cristal, pero no en recipientes de plástico.

Son un regalo perfecto para obsequiar en estas fiestas tan señaladas a nuestros seres queridos.

Notas: 

 Es una masa pegajosa pero no se le debe echar más harina de la indicada en la receta, simplemente la necesaria para ayudarnos a manejarla y para ello, iremos espolvoreando la superficie de trabajo con harina, pero nada mas.

 Hay que trabajarla con suma rapidez y siempre en caliente para que luego no se nos queden apelmazados.

 Al calentar la miel no ha de hervir , esto es muy importante porque si lo hiciera, la masa una vez fría, quedaría compacta y los pastelitos serían duros como piedras.

No es una masa que sirva para guardar en el frigorífico , se debe utilizar en el momento.

 Los glasearemos cuando estén aún calientes,  para que la glasa adquiera brillo.

 Una vez estén perfectamente frios y el baño seco, es el momento de guardarlas en las latas .

 Con estas cantidades salen aproximadamente unos 60 cuadraditos.

Ingredientes :

100 g de nueces picadas

60 g de frutas confitadas en trocitos pequeños

1 cucharadita (de las de café) de canela molida

½ cucharadita de clavo molido

½ cucharadita de sal

1 cucharadita de bicarbonato

250 g de azúcar

250 g de miel

4 cucharadas de agua

500 g de harina

Para la glasa :

 Seis cucharadas de azúcar glass

Zumo de 1 limón  pequeño

Elaboración :

Primeramente mezclamos bien la harina con las nueces, las frutas, las especias, la sal y el bicarbonato y hacemos un hoyo.

Por otro lado en un cazo a fuego lento ponemos a calentar (no hervir) miel, azúcar y agua removiendo continuamente con la espátula de madera. El punto ideal será cuando la mezcla está caliente pero no nos quema. Acto seguido retiraremos del fuego.

 Vertemos en el hoyo de la mezcla de harina que hicimos previamente.

Comenzamos a trabajar desde el centro para que no se nos escape la miel, con rapidez.

Una vez conseguida la masa, vamos espolvoreando de harina poco a poco para ayudarnos a manejarla más fácilmente.

Hacemos un rulo con la masa. Cortamos cinco o seis porciones y las vamos amoldando en la bandeja forrada antes con papel de hornear o engrasada.

Una vez colocada la masa, llevamos a hornear , horno previamente caliente, a 170º durante quince minutos. 

Cuando veamos que la masa comienza a pillar color, pero no en exceso, retiramos la bandeja del horno.

Inmediatamente y con mucho cuidado (en caliente) los cortamos en cuadraditos sin apretar mucho con un cuchillo bien afilado para que no se espachurren y sin separarlos hasta que los hayamos glaseado.

La glasa la haremos mezclando el azúcar glas con el zumo poco a poco, hasta conseguir una crema densa . Puede que no haga falta todo el líquido.

Por último glaseamos con una brocha pincelando bien toda la superficie .

Los separamos con sumo cuidado y dejamos que se enfríen por completo y que el baño se seque.

Guardamos en latas , a medida que pasen los días estarán mucho más ricos pues se percibe mejor los aromas de las especias.